domingo, 17 de febrero de 2013

OBRA LITERARIA NARRATIVA



PERIODO I

Desarrollo Curricular de Lenguaje II    

LICDA. ILEANA MARGARITA DE ARRIOLA

                Alumno/a: Walter Peraza

                   Yanira Aracely Sanabria

Calificación: 9


El género narrativo de una obra es lo que la distinguirá de otras, lo que hará que los lectores se acerquen a ella o no, de acuerdo a los intereses que estos tengan; por eso, ser fieles a las “normas” que existen para cada uno de estos géneros puede ser imprescindible para asegurarnos el éxito de la historia.


Los elementos que componen el relato: 
Básicamente todo relato se compone de cinco cosas esenciales: 

Personajes (quienes realizan la acción, por ende sustentan la obra)

Acción (lo que hacen los personajes)

Tiempo (del relato y de los personajes)

Espacio(lugar donde se desarrolla la obra)

 Nivel de Realidad (es la realidad o fantasía en la
cual está sumergida el relato).

Faltaría el narrador (quien cuenta la historia). La unión
de todo y la forma como se cuenta es la que genera la estructura narrativa. Todos están
ligados, no puede existir un relato sin alguno de ellos, así no sea explícito para el lector
todos los elementos siempre están presentes.

Estructuras Narrativas:

Las estructuras narrativas más conocidas son:

1. El Marco de Composición (MC): Insertar una historia dentro de otra.

2. El dato escondido (DE): Mantener un secreto en la narración.

3. Las mudas y el salto cualitativo (SC): Las mudas es un salto en alguno de los
componentes fundamentales el relato, como: Personajes, Acciones, Tiempo,Espacio, Nivel de realidad. El salto son varias mudas simultáneas.

4. Los vasos comunicantes (VC): Son varias historias entrelazadas.


Protagonista y antagonista
Para que una obra narrativa tenga lo imprescindible es necesario que cuente con un protagonista que genere sentimientos agradables al lector, que se pueda sentir identificado con él o que le conmueva su existencia, al punto de querer ayudarlo a conquistar su felicidad. Este protagonista debe ser amigable, agradable o contar con condiciones que lo vuelvan interesante. Es el héroe de la historia, aunque no se trate de una historia de superhéroes. La importancia de este personaje es esencial ya que su presencia debe ser decisiva para el desenvolvimiento de los hechos.
Además debe existir un antagonista, un personaje completamente opuesto al principal de la historia. Lo ideal es que sea un poco despreciable, pero no demasiado, es bueno que el lector por momentos también se sienta conmovido por este ser, para que se genere cierta disyuntiva emocional entre los opuestos: por un lado los sentimientos hacia el protagonista y por el otro los que siente por el antagonista.

El protagonista no tiene que ser necesariamente humano, puede ser un animal, un robot, incluso una planta o lo que se te ocurra, pero es importante que tenga cierto carácter  que sea atractivo y que su existencia y su lucha interesen al lector, con el cual se pueda identificar y que le haga desear intensamente que el resultado de esa lucha, que la misión del protagonista, sea totalmente exitoso.
Es importante que conozcas toda la historia de los personajes, tanto del protagonista como del antagonista; que sepas qué infancia tuvo, qué cosas le gustan, dónde creció, en fin, todos los detalles de su vida, aquello que lo llevó a ser lo que hoy es. Aunque no cuentes toda la historia del personaje, es necesario que conozcas a fondo su vida, a fin de que nada se te escape, todo lo que haga ese personaje durante la historia debe tener coherencia con quien él es.
Contar con un escenario y un espacio temporal

Otro de los elementos fundamentales en una historia es el o los lugares donde ocurren los hechos; debe tenerse claro antes de comenzar en qué escenario se van a desarrollar los hechos. Dicho espacio debe ser escogido con lujo de detalle, pues de acuerdo a él puede resultar o no atractiva la obra. Es importante que este espacio sea amigable para el lector, que genere las emociones precisas para que se cree el clima necesario y la historia tenga una repercusión eficaz en el lector, que consiga despertar en él los sentimientos que el autor desea nazcan.

Por otro lado, hay que saber en qué época ocurren los hechos y durante cuánto tiempo; si será un período sucesivo de días y años, o si habrá saltos tiempos pasados o futuros.
Cuando se escribe una historia donde los hechos ocurren en diferentes períodos de tiempo es de vital importancia mantener cierta coherencia para que el lector no se pierda. Este tipo de historias pueden ser muy interesantes y jugando con el salto de una época a otra se pueden crear fabulosos climas, sin embargo es muy importante ser claro, a fin de que el libro no confunda a quien lo lee. 

Si lo que se busca es generar confusión e incógnita en el lector jugando con el tiempo, debería serse sumamente cuidadoso, pues este tipo de arducias no interesan demasiado a los lectores, los cuales no quieren sentirse aturdidos ni perdidos, quieren entender la historia y pasar un rato placentero.
Conflicto fundamental y desenlace
El conflicto fundamental de la historia es otro aspecto que no debe descuidarse. Debe ser escogido con rigurosa exactitud e intentar que toda la historia gire en torno a él. Aunque, en el caso de una novela sobre todo, ocurran miles de hechos que se vuelvan protagonistas por momentos, todos deben de algún modo hacer referencia al conflicto central, que es el que le da vida a la historia.

Finalmente, toda historia debe tener un desenlace que sea convincente, que atraiga al lector. Una de las cosas que suelo pensar es que El mejor desenlace es el que te sorprende tanto pero de forma alentadora que te obliga a que lo leas una y otra vez”… a mí me ocurre eso con los buenos libros.



PROPUESTA METODOLÓGICA 

Podemos hacer hacer una caja tipo televisor y narrarle un cuento a los niños con títeres para que los niños vayan identificando por partes el tiempo,el espacio el tema los personajes,la acción y hacia sucesivamente adquiriendo los conocimientos mediante la observación.


NOTICIA





No hay comentarios:

Publicar un comentario